lunes, 18 de mayo de 2009

A continuación, un relato impresionante de Nick Vujicic, Australiano de nacimiento. Mi nombre es Nick Vujicic y doy Gloria a Dios porque Él ha

A continuación, un relato impresionante de Nick Vujicic, Australiano de nacimiento.

Mi nombre es Nick Vujicic y doy Gloria a Dios porque Él ha utilizado mi testimonio para tocar miles de corazones alrededor del mundo. Nací sin extremidades y los médicos no tienen una explicación científica para este “defecto” de nacimiento. Como te imaginarás, he tenido que encarar muchos cambios y obstáculos. “Consideren con alegría, mis Hermanos, todos aquellos problemas de diferentes tipos que tengan que enfrentar.”

…. ¿Contar nuestro dolor y tristeza simplemente como fuente de alegría? Como mis padres eran Cristianos y, además, mi papá era Pastor de su iglesia, ellos conocían este versículo muy bien. Sin embargo, la mañana del 4 de diciembre de 1982 en Melbourne (Australia), las últimas palabras en la mente de mis padres eran “Gracias a Dios”. ¡Su primogénito había nacido sin extremidades! No tuvieron advertencias ni tiempo de prepararse para ésto. Los médicos estaban atónitos y no tenían respuestas para nada. No hay una razón médica de porqué esto sucedió, ahora tengo un hermano y una hermana que nacieron perfectamente, como cualquier bebé.

La iglesia completa supo de mi nacimiento y mis padres estaban totalmente devastados. Todos se preguntaban: “si Dios es un Dios de Amor, entonces ¿porqué permitió que esto le sucediera justo a unos cristianos tan dedicados a Él?” Mi papá pensó que yo no sobreviviría mucho tiempo, pero los exámenes revelaron que yo era un bebé muy saludable, a excepción de la falta de extremidades.

Obviamente, mis padres estaban consternados y tenían mucho miedo del tipo de vida que yo tendría que enfrentar. Dios les dió la Fortaleza, Sabiduría y Coraje a través de aquellos años y cuando menos pensaron ya tenía yo la edad suficiente para ir a la escuela.

La ley en Australia no permitía que yo me integrara a una escuela común debido a mi discapacidad física. Dios milagrosamente dió a mi madre la fuerza necesaria para pelear porque esa ley fuera cambiada. Fui uno de los primeros estudiantes discapacitados que fueron integrados a las escuelas comunes.

Me gustaba ir a la escuela y simplemente trataba de vivir como todos los demás, pero en mis primeros años de escuela tuve que enfrentar momentos de rechazo y burlas debido a mi diferencia física. Era muy difícil para mí manejar ésto, pero con la ayuda de mis padres empecé a desarrollar aptitudes y valores que me ayudaron a sobrellevar esa época de cambio. Sabía que yo era diferente por fuera pero en mi interior era exactamente igual a los demás. Hubo muchas ocasiones en que me sentía decaído y no quería ir a la escuela para no tener que enfrentar aquella atención negativa. Mis padres me dieron la fuerza necesaria para ignorar a quienes me maltrataban y para tratar de hacer amigos simplemente platicando con mis compañeros. Pronto los estudiantes entendieron que yo era como ellos y Dios me bendijo con nuevos amigos.

Hubo momentos en que caía en la depresión y el enojo porque no podía hacer nada por cambiar mi físico. Fuí a la escuela dominical y aprendí que Dios nos ama a todos y cuida de cada uno de nosotros. Entendí la parte del amor, pero no podía entender ¿porqué Dios me había hecho así si Él me amaba?

¿Era porque yo había hecho algo malo?. Pensé que era así, porque de todos los niños en la escuela yo era el único así. A edad temprana llegué a pensar en terminar con mis penas y mi vida, doy gracias a Dios por mis padres y mi familia, que estuvieron siempre ahi para consolarme y darme fuerza.

Para contrarrestar mis problemas emocionales, de autoestima y soledad, Dios me había obsequiado con la pasión de compartir mi historia y experiencias para ayudar a otros a enfrentar los cambios en sus vidas y permitir a Dios que los convirtiera en bendiciones, fortalecer e inspirar a otros a vivir usando su potencial al máximo y a no permitir que nadie les impidiera continuar en el camino para alcanzar sus esperanzas y sueños.

…”y sabemos que en todas las cosas Dios trabaja para el bien de aquellos a quienes ama.”

Este versículo habló a mi corazón y me dio la convicción de que no hay tales cosas como la suerte, el azar o las coincidencias para que estas “malas” cosas sucedan en nuestras vidas.

Me sentí completamente en paz sabiendo que Dios no permitiría que algo sucediera en nuestras vidas si no hubiera un buen propósito para ello. Le entregué mi vida completa a Cristo a los 15 años después de haber leído Juan 9. Jesús dijo que la razón de que el hombre hubiera nacido ciego era “para que las maravillas que Dios hace fueran reveladas a través de él.” Creí sinceramente que Dios me había creado porque yo podía dar un gran testimonio de Su Inmenso Poder. Después recibí la sabiduría para entender que si oramos por algo, si es lo que Dios desea, sucederá en Su tiempo. Y si Dios no desea que suceda, entonces sabremos que Él tiene algo mejor para nosotros.

Ahora veo que Su Gloria ha sido revelada y Él me está usando como soy y como ningún otro podría ser utilizado por Él.
Tengo ahora 21 años y terminé mis estudios de Comercio, Planeación Financiera y Contabilidad. Soy conferencista motivacional y amo viajar y compartir mi historia y testimonio en cuantas oportunidades se me presentan. He dado conferencias para animar y fortalecer a estudiantes sobre tópicos que afectan a los jóvenes de hoy. También soy conferencista en el sector corporativo.

Me apasiona llegar a los jóvenes y ponerme en manos de Dios para lo que Él desee hacer, Él marca el camino y yo simplemente lo sigo.
Tengo muchos sueños y metas por alcanzar en mi vida. Quiero ser el mejor mensajero del Amor y la Esperanza en Dios, convertirme en un conferencista inspirador internacional y ser invitado por agrupaciones tanto cristianas como no-cristianas. Quiero ser independiente financieramente a los 25, mediante inversiones, para modificar un carro y poder manejarlo, y ¡ser entrevistado en el “Oprah Winfrey Show” para contar mi historia!. Escribir muchos libros que se conviertan en best-sellers es uno de mis sueños y espero terminar el primero a fines de año, éste se llamará: “No Arms, No Legs, No Worries!” (Sin brazos, sin piernas, sin preocupaciones)

Creo que si tienes la decisión y la pasión para hacer algo, y Dios lo quiere, lograrás hacerlo en el tiempo correcto. Como humanos, ¡continuamente nos ponemos limitaciones sin ninguna razón! Lo peor es ponerle límites a Dios, que puede hacer todas las cosas. Ponemos a Dios en una “caja”. Lo único verdadero acerca del Poder de Dios es que, si queremos hacer algo por Dios, en vez de enfocarnos en nuestra capacidad, concentrarnos en nuestras habilidades, debemos saber que es Dios quien a través de nosotros hará las cosas y que no podemos hacer nada sin Él. Una vez que nos declaremos disponibles para el trabajo de Dios, ¿sabes de cuantas cosas seremos capaces? ¡¡¡Por Dios!!

El principio 90/10

Descubre el principio 90/10. Cambiará tu vida (al menos la forma en como reaccionas a situaciones)¿Cuál es este principio? El 10% de la vida está relacionado con lo que te pasa, el 90% de la vida está relacionado por lo forma en como reaccionas. ¿Qué quiere decir esto? Nosotros realmente no tenemos control sobre el 10% de lo que nos sucede.

No podemos evitar que el carro se descomponga, que el avión llegue tarde, lo cual tirará por la borda todo nuestro plan. Un automovilista puede obstaculizarnos en el tráfico.

No tenemos control de este 10%. El otro 90% es diferente. Tú determinas el otro 90%. ¿Cómo?…Con tu reacción.

Tú no puedes controlar el semáforo en rojo, pero puedes controlar tu reacción. No dejes que la gente se aproveche de ti. Tú puedes controlar como reaccionas.

Usemos un ejemplo.

Estás desayunando con tu familia. Tu hija tira una taza de café y chispea tu camisa de trabajo. Tú no tienes control sobre lo que acaba de pasar. Lo siguiente que suceda será determinado por tu reacción. Tu maldices. Regañas severamente a tu hija por que te tiró la taza encima. Ella rompe a llorar. Después de regañarla, te volteas a tu esposa y la criticas por colocar la taza demasiado cerca de la orilla de la mesa. Y sigue una batalla verbal. Tú vociferando subes arriba a cambiarte la camisa. Cuando bajas de regreso, encuentras a tu hija demasiado ocupada llorando terminándose el desayuno y estar lista para la escuela. Ella pierde el autobús. Tu esposa debe irse inmediatamente para el trabajo. Tu te apresuras al carro y llevas a tu hija a la escuela. Debido a que tú ya estas atrasado, manejas 40 millas por hora en una velocidad máxima de 30 millas por hora. Después de 15 minutos de retraso y obtener una multa de tráfico por $60.00, llegas a la escuela. Tu hija corre a la escuela sin decirte adios. Después de llegar a la oficina 20 minutos tarde, te das cuenta que se te olvidó el maletín. Tu día empezó terrible. Y parece que se pondrá cada vez peor. Ansias llegar a tu casa. Cuando llega a tu casa, encuentras un pequeño distanciamiento en tu relación con tu esposa y tu hija.

¿Por qué? Debido a como reaccionaste en la mañana.

¿Por qué tuviste un mal día?

a) ¿el café lo causó?
b) ¿tu hija lo causó?
c) ¿el policia lo causó?
d) ¿tú lo causaste?

La respuesta es la “d”.

Tú no tenias control sobre lo que pasó con el café. La forma en como reaccionaste esos 5 segundos fue lo que causó tu mal día.

Te presento lo que debió haber sucedido.

El café te chispea. Tú hija está a punto de llorar. Tú gentilmente le dices, “esta bíen cariño, solo necesitas tener más cuidado la próxima vez. Después de agarrar una camisa nueva y tu maletin, regresas abajo y miras a través de la ventana y vez a tu hija tomando el autobús. Ella voltea y te dice adios con la mano. ¿Notas la diferencia?

Dos escenarios diferentes. Ambos empezaron igual. Ambos terminaron diferente.

¿Por qué?

Tú realmente no tienes control sobre el 10% de lo que sucede. El otro 90% se determinó por tu reacción. Aquí están algunas formas de aplicar el principio 90/10. Si alguien te dice algo negativo acerca de ti. No lo tomes muy apecho. Deja que el ataque caiga como el agua sobre el aceite. No dejes que los comentarios negativos te afecten. Reacciona apropiadamente y no arruinará tu día. Una reacción equivocada podria resultar en la pérdida de un amigo, ser despedido, te puedes estresar, etc. ¿Cómo reaccionar si alguien te interrumpe en el tráfico? ¿pierdes tu caracter? ¿golpeas sobre el volante? (a un amigo mio se le desprendió el volante) ¿maldices? ¿te sube la presión? ¿A quien le preocupa que llegues 10 segundos tarde al trabajo? ¿por qué dejar que los carros te aruinen el viaje? Recuerda el principio 90/10 y no te preocupes de eso.

Tú has dicho que perdiste el empleo. ¿Porque perder el sueño y ponerte enojado? No funcionará. Usa la energía de preocupación y el tiempo para encontrar otro trabajo. El avión está atrasado. Va a arruinar la programación de tu día. Por que manifestar frustración con el encargado de la aerolínea? Ella no tiene control de lo que está pasando. Usa tu tiempo para estudiar, conocer a otros pasajeros, ¿por qué estresarse? Eso hará que las cosas se pongan peor. Ahora ya conoces el principio 90/10. Aplícalo y quedarás maravillado con los resultados. No perderás nada si lo intentas. El principio 90/10 es increíble. Muy pocos lo conocen y aplican este principio.

¿El resultado?

Millones de gente están sufriendo de un estrés que no vale la pena, sufrimientos, problemas y dolores de cabeza. Todos debemos entender y aplicar el principio 90/10.

¡Puede cambiar tu vida!
Disfruta…Stephen Covey

Entrevista a Warren Buffett

Hubo una entrevista de una hora en CNBC con Warren Buffett, la segunda persona más rica del mundo, quien donó $31 mil millones de dólares para caridad.He aquí algunos aspectos muy interesantes de su vida:
1. Compró su primer acción a los 11 años y se lamenta de haber empezado demasiado tarde!
2. Compró una pequeña granja a los 14 años con sus ahorros provenientes de repartir periódicos.
3. Todavía vive en la misma pequeña casa de 3 cuartos en Omaha que compró luego de casarse hace 50 años. Él dice que tiene todo lo que necesita en esa casa. Su casa no tiene ningún muro o reja.
4. Él maneja su propio carro a todo lado y no anda con chofer o guardaespaldas.
5. Nunca viaja en jet privado, a pesar de ser el dueño de la compañía de jets privados más grande del mundo.
6. Su compañía, Berkshire Hathaway, es dueña de 63 compañías. Él le escribe sólo una carta cada año a los CEOs de estas compañías, dándole las metas para el año. Nunca convoca a reuniones o los llama regularmente.Él le ha dado dos reglas a sus CEOs.
Regla número 1: No perder nada del dinero de sus accionistas.
Regla número 2: No olvidar la regla número 1.
7. Él no socializa con la gente de la alta sociedad. Su pasatiempo cuando llega a casa es prepararse palomitas de maíz y ver televisión.
8. Bill Gates, el hombre más rico del mundo, lo conoció apenas hace 5 años. Bill Gates pensó que no tenía nada en común con Warren Buffett. Por esto, programó la reunión para que durara únicamente media hora. Pero cuando Gates lo conoció, la reunión duró diez horas y Bill Gates se volvió un devoto de Warren Buffett.
9. Warren Buffet no anda con celular ni tiene una computadora en su escritorio.10. Su consejo para la gente joven:
Aléjese de las tarjetas de crédito e invierta en usted.
Recuerde:
A. El dinero no crea al hombre, sino que fue el hombre el que creo el dinero.
B. La vida es tan simple como usted la haga .
  • No se vaya por las marcas. Póngase aquellas cosas en las que se sienta cómodo.
  • No gaste su dinero en cosas innecesarias. Gaste en aquellos que de verdad lo necesitan.
  • DESPUÉS DE TODO, ES SU VIDA. ¿PARA QUÉ DARLE LA OPORTUNIDAD A OTROS A QUE SE LA MANEJEN?

El Elegido

Siempre que estoy decepcionado, me detengo a pensar en el pequeño Jaime. Jaime estaba intentando conseguir una parte en una obra de la escuela.

Su mamá me dijo que había puesto su corazón en ello pero aún así temía que no fuera elegido. El día que fueron repartidas las partes de la obra, yo estuve en la escuela.

Jaime salió corriendo con los ojos brillantes de orgullo y una gran emoción.
-”Adivina qué mamá” y me dijo gritando las palabras que permanecerán como una lección para mí.
-”He sido elegido para aplaudir y animar”.

Que no te hagan creer que, porque no puedes hacer grandes cosas, no puedes hacer nada.

Los vendedores de zapatos

Dos vendedores de zapatos fueron mandados a un país extranjero:

El primero manda un e-mail a la compañía diciendo,
-”Cancela el pedido, estoy por regresar, aquí la gente no usa zapatos”.

El segundo manda un e-mail a la compañía diciendo,
-”Dobla el pedido, no hay nada de competencia.”

Dos ópticas distintas, ante una misma situación…

Hoy es mi dia de suerte

Cuando era niña, al igual quizás que muchos de ustedes, tenía un amuleto de la suerte. Era un “llavero de la suerte”. Lo llevaba para arriba y para abajo. Me ayudaba a salir bien en los exámenes y a ganar en los juegos de mesa y competencias en los que tomaba parte.

Luego me di cuenta que empecé a perder y salí mal en unos exámenes, y que el “talismán” estaba perdiendo su “potencia”. Y lo cambié. Me dijeron que las “patas de conejo” daban suerte. Pero a mi no me funcionó.

Luego me di cuenta que por más amuletos que llevara, y rezos que hiciera, si no había estudiado y no estaba seguro de lo que hacía, irremediablemente iba a salir mal…

Y ¿para qué sirven los amuletos? Quizás pueden servir para reforzar la confianza en las personas inseguras. Saben lo que están haciendo, pero no saben que saben. Necesitan un apoyo, un bastón en el cual apoyarse.

El problema es cuando nos volvemos adictos a los amuletos.

  • Necesito mi interior de la suerte…
  • Acá llevo mi anillo de la suerte…
  • Recé tres padre nuestros…
  • Te presto mi herradura de la suerte…

Y no nos preparamos para la competencia, para el examen, para la tarea. Y si nos sale mal le echamos la culpa al amuleto que no sirvió o a Dios que no nos ayudó.

Siempre me gusta la anécdota del hombre piadoso que todos los días le rezaba a Dios para que le permitiera sacarse la lotería. Al morir, por piadoso va al cielo, y lo recibe el mismo Dios. Y el hombre piadoso le pregunta:

- Dios, tanto que yo recé y te pedí para que me ayudaras a sacarme la lotería. ¿Es que nunca escuchaste mis ruegos?

Y Dios le respondió:

- ¿Y cómo te ibas a sacar la lotería si no compraste ni un solo boleto?

Confiemos en nuestra capacidad, preparémonos para los retos que tenemos por delante, capacitémonos para el trabajo, tengamos una actitud positiva y optimista. Esos son nuestros mejores amuletos de la suerte y las mejores herramientas para tener “un día de suerte”.

Los hombres basura


Una vez me encontraba en un taxi, en donde un jovial hombre maduro era el conductor, cuando de repente en forma brusca y poco precavida se nos cruzo un enorme carro por delante produciendose el respectivo frenazo.
El conductor del vehiculo que se cruzó inmediatamente empezó a gritar una cantidad de
improperios y algunas groserias que ni conocía; extrañándome que mi taxista se limitó a sonreir, a callarse y saludar con la mano en forma alegre.
Inmediatamente le pregunté al conductor que por qué tomaba esa actitud ante esas amenazas y groserías que solo reflejaban un enorme odio y resentimiento.
Su respuesta fue la siguiente:
-Siempre hay hombres basura, hay hombres que andan por la vida con su talega e incluso su camión de basura …si tu te enfrentas ante tal especimen sólo permitirás que ese hombre bote su basura sobre ti … no le hagas el favor … que siga con su basura ….

Oración a mi mismo

Que yo me permita mirar, escuchar, y soñar más. Hablar menos. Llorar menos.

Ver en los ojos de quienes me miran, la admiración que me tienen… y no la envidia que prepotentemente pienso que sienten.

Escuchar con mis oidos atentos y mi boca estática, las palabras que se hacen gestos y los gestos que se hacen palabras.

Permitir siempre escuchar aquello que yo no tengo permitido escuchar.

Saber realizar los sueños que nacen en mi y por mi, y conmigo mueren, por yo no saber que son sueños.

Entonces, que yo pueda vivir los sueños posibles y los imposibles; aquellos que mueren y resucitan a cada nuevo fruto, a cada nueva flor, a cada nuevo calor, a cada nuevo rocío, a cada nuevo día.

Que yo pueda soñar el aire, soñar el mar, soñar el amar.

Que yo me permita el silencio de las formas, de los movimientos, de lo imposible, de la imensidad de toda profundidad.

Que yo pueda substituir mis palabras por el toque, por el sentir, por el comprender, por el secreto de las cosas mas raras.

Por la oración mental (aquella que el alma cria y que sólo ella escucha, y sólo ella responde).

Que yo sepa dimensionar el calor, experimentar la forma, vislumbrar las curvas, diseñar las rectas, y aprender el sabor de la exuberancia que se muestra en las pequeñas manifestaciones de la vida.

Que yo sepa reproducir en el alma, la imagen que entra por mis ojos haciéndome parte suprema de la naturaleza, creándome y recreándome a cada instante.

Que yo pueda llorar menos de tristeza y más de alegrías.

Que mi llanto no sea en vano, que en vano no sean mis dudas.

Que yo sepa perder mis caminos, pero que sepa recuperar mis destinos con dignidad.

Que yo no tenga miedo de nada, principalmente de mi mismo: Que yo no tenga miedo de mis miedos!

Que me quede dormido cada vez que vaya a derramar lágrimas inútiles, y despierte con el corazón lleno de esperanzas.

Que yo haga de mi, un hombre sereno dentro de mi propia turbulencia, sabio dentro de mis límites pequeños e inexactos, humilde delante de mis grandezas gafas e ingenuas (que yo me dé cuenta cuan pequeñas son mis grandezas, y cuan valiosa es mi pequeñez).

Que yo me permita ser madre, ser padre, y, si fuere necesario, ser huérfano.

Permítame yo enseñar lo poco que sé y aprender lo mucho que no sé, traducir lo que los maestros enseñaron y comprender la alegría con que los simples traducen sus experiencias.

Respetar incondicionalmente el ser; el ser por si solo, por más nada que pueda tener más allá de su esencia.

Auxiliar la soledad de quien llegó, rendirme al motivo de quien partió, y aceptar la alegría de quien quedó.

Que yo pueda amar y ser amado. Que yo pueda amar aún sin ser amado.

Hacer gentilezas cuando recibo cariños; hacer cariños aunque no reciba gentilezas.

Que yo jamás quede solo, aún cuando yo me quiera solo.

Amén

Vive el hoy

No existe un día más hermoso que el día de hoy. La suma de muchísimos ayeres forma mi pasado. Mi pasado se compone de recuerdos alegres, tristes… Algunos están fotografiados y ahora son cartulinas donde me veo pequeño, donde mis padres siguen siendo recién casados, donde mi ciudad parece otra.El día de ayer pudo haber sido un hermoso día… pero no puedo avanzar mirando constantemente hacia atrás. Corro el riesgo de no ver los rostros de los que marchan a mi lado. Acaso el día de mañana amanezca aún más hermoso… pero no puedo avanzar mirando sólo el horizonte. Corro el riesgo de no ver el paisaje que se abre a mi alrededor.Por eso, yo prefiero el día de hoy. Me gusta pisarlo con fuerza, gozar su sol o estremecerme con su frío, sentir cómo cada instante me dice “¡presente!”… Sé que es muy breve, que pronto pasará, que no voy a poder modificarlo luego ni pasarlo a limpio… como tampoco puedo planificar demasiado el día de mañana: es un lugar que todavía no existe.Ayer, fui. Mañana, seré. Hoy, soy. Por eso, hoy te digo que te quiero, hoy te escucho, hoy te pido disculpas por mis errores, hoy te ayudo, hoy comparto lo que tengo, hoy me separo de ti sin guardarme ninguna palabra para mañana. Porque hoy respiro, transpiro, veo, pienso, oigo, sufro, huelo, lloro, trabajo, toco, río, amo…

¡Hoy! Hoy estoy vivo… ¡como tú! Por eso …

Pórtate bien “ahora”, sin acordarte de “ayer”, que ya pasó, y sin preocuparte de “mañana”, que no sabes si llegará para ti.

La aventura es una actitud

La aventura no es estar colgado de una soga en el flanco de una montaña. La aventura es una actitud que nosotros debemos aplicar ante los obstáculos diarios de la vida: enfrentando nuevos desafíos, aprovechando nuevas oportunidades, probando nuestros recursos frente a lo desconocido y, en el proceso, descubriendo nuestro propio potencial.

Estamos viviendo uno de los más grandes períodos de transición de la historia, donde los cambios económicos, políticos y sociales ocurren a la velocidad de la luz. En el mundo de hoy, la norma es un cambio rápido y tenaz que amenaza con agobiarnos por su intensidad. No podemos detener este cambio, ni tampoco podemos ignorarlo. De hecho, como dijo Alvin Toffler: “El cambio no sólo es necesario para la vida. Es la vida. De la misma manera, la vida es adaptación.” Entonces… ¿Cómo enfrentamos el desafío de cambiar y adaptarnos? ¡Aprendiendo a ver el cambio como una gran aventura!

Todos nosotros vemos el cambio como una amenaza y le tememos. Estamos tan consumidos por la necesidad de certeza y previsibilidad, que no aceptamos que el cambio es la única constante real en nuestras vidas. Por eso, no buscamos las oportunidades que sólo el cambio puede crear, hasta que nos obliga alguna fuerza externa más allá de nuestro control, como una crisis económica, o una tragedia personal. Sin embargo, podemos aumentar nuestra habilidad de adaptación, para manejar el cambio de manera más efectiva y aprender a beneficiarnos de la incertidumbre que el mismo crea.

La metáfora de la aventura nos ofrece el ejemplo perfecto para articular una estrategia y transformar esta incertidumbre en ventaja. Por definición, la aventura es algo con un resultado incierto y los aventureros, son personas que activamente buscan la dificultad para ampliar su potencial frente a lo desconocido.

Hoy, nos guste o no, el ritmo del cambio nos obliga a redescubrir el espíritu aventurero de nuestros antepasados y a movernos desde el mundo conocido de nuestros logros anteriores, hacia el desconocido mundo de la oportunidad futura.

Para enfrentar este desafío, será necesario valor, recursos y resistencia: valor para intentarlo, comprometerse y tomar aún más riesgos; recursos para ser innovadores y creativos para encontrar nuevas maneras de hacer las cosas; y resistencia para seguir adelante cuando todo alrededor nuestro parezca estar desmoronándose. Pero más que nada, será necesario eliminar las ataduras de la complacencia, que domina y limita las vidas de tantas personas.

De hecho, la aventura de la vida será vivida sólo por aquellos que continuamente se esfuercen por ir un paso más allá de sus experiencias anteriores. Aquellos que permanezcan en la búsqueda del descubrimiento y de nuevos desafíos. En palabras de Marcel Proust: “El acto real del descubrimiento no consiste en encontrar nuevas tierras, sino en ver con nuevos ojos”. Los niños hacen esto de manera natural, pero como adultos, debemos obligarnos constantemente a permanecer insatisfechos del mundo “seguro” que hemos creado.

Debemos buscar desafíos y siempre preguntarnos qué podemos aprender de este esfuerzo. Adoptando esta filosofía tendremos que tomar riesgos, pero riesgos controlados cuidadosamente, a través de la preparación adecuada y del análisis. Riesgos donde las consecuencias resultantes han sido profundamente consideradas, reconocidas y personalmente aceptadas.

Este enfoque forma las raíces de lo que podríamos denominar el “Espíritu de Aventura”: un nuevo paradigma que nos ofrece un punto de vista más “intrigante” y menos “seguro” para la felicidad, el sentimiento de realización y el éxito.

El “Espíritu de Aventura”, es clave en tiempos cambiantes. Podemos tener toda la educación, todo el conocimiento, toda la experiencia del mundo, pero eso no nos garantiza el éxito. Porque no es lo que vimos en la vida lo que nos hace ser quienes somos… es la manera en que reaccionamos ante lo visto.

Estos son algunos de los pilares en que se basa la filosofía del “Espíritu de Aventura”:
- Adaptabilidad
- Deseo y Determinación
- Visión y Valor
- Experiencia
- Curiosidad natural
- Trabajo en equipo y Confianza
- Optimismo ilimitado
- Habilidad de tomar riesgos
- Desempeño excepcional
Analizando estos pilares, es obvio que no existe ninguna píldora mágica que garantice el éxito instantáneo. Los logros son solamente el resultado de un proceso constante. Debemos esforzarnos por ir siempre “un paso más allá” de nuestra experiencia anterior; aplicando -de forma consistente- un conjunto de principios claramente definidos durante un largo período de tiempo.

Vivir es una gran aventura. Sentirnos inquietos, conmovidos, sorprendidos y también un poco incómodos e inseguros… es sentirnos vivos. Si dejásemos de “aventurarnos”… dejaríamos de vivir!

Con la Gente que me gusta...

Me gusta la gente que vibra, que no hay que empujarla, que no hay que decirle que haga las cosas, sino que sabe lo que hay que hacer y que lo hace. Me gusta la gente con capacidad para medir las consecuencias de sus acciones, la gente que no deja las soluciones al azar. Me gusta la gente justa con su gente y consigo misma, pero que no pierda de vista que somos humanos y nos podemos equivocar. Me gusta la gente que piensa que el trabajo en equipo entre amigos, produce más que los caóticos esfuerzos individuales. Me gusta la gente que sabe la importancia de la alegría.Me gusta la gente sincera y franca, capaz de oponerse con argumentos serenos y razonables a las decisiones de un jefe. Me gusta la gente de criterio, la que no traga entero, la que no se avergüenza de reconocer que no sabe algo o que se equivocó. Me gusta la gente que, al aceptar sus errores, se esfuerza genuinamente por no volver a cometerlos. Me gusta la gente capaz de criticarme constructivamente y de frente, a éstos les llamo mis amigos. Me gusta la gente fiel y persistente, que no desfallece cuando de alcanzar objetivos e ideas se trata. Con gente como ésa, me comprometo a lo que sea, ya que con haber tenido esa gente a mi lado me doy por bien retribuido.

Persevera

Hace unos años, a un hombre en sus sesentas le fue ofrecido $200,000 dólares americanos por su motel, restaurante y gasolinera que había construido a través de toda su vida. Rechazó la oferta porque no quería jubilarse.
Dos años después, cuando tenía 65 años de edad, construyeron una autopista que desvió el tráfico de donde estaba su negocio y, como consecuencia, perdió todo.La mayoría de personas a su edad hubieran tirado la toalla. Pero no este hombre.
El sabía como cocinar pollo, así que tomó su viejo y deteriorado carro y empezó a viajar por todos los Estados Unidos, intentando vender su receta de pollo a otros restaurantes.
Su recorrido fue difícil. He oído que su receta fue rechazada por más de 1,000 restaurantes hasta que, por fin alguien la quiso. A pesar de sus obstáculos, el hombre siguió hacia su meta y dentro de unos pocos años, había empezado una cadena de restaurantes por todo el país y por todo el mundo llamado Kentucky Fried Chicken.
¿Su nombre? Coronel Sanders.
El que persevera Alcanza..!