lunes, 6 de julio de 2009

astrología - los planetas

Los planetas representan en Astrología la energía que está actuando. Simbolizan fuerzas básicas de gran influencia en la salud, y también en el carácter y en las condiciones psicológicas de cada individuo. Los planetas influyen en nuestra personalidad, otorgándonos tanto defectos como virtudes.

Los planetas simbolizan centros activos en nuestro sistema solar, que se manifiestan en el ser humano como funciones psicológicas, impulsos, necesidades, deseos, motivaciones, etcétera.

Representan los principios activos que forman el carácter y motivan todo tipo de autoexpresión en los tres niveles: mental, emocional y físico.

Estas fuerzas de la naturaleza no pueden ser ignoradas, tendrían que ser reconocidas, tenidas en cuenta y aceptadas... si no somos conscientes de esas fuerzas, entonces estamos a merced de ellas.

En el mapa natal podemos encontrar a los planetas en cualquiera de los doce signos, el signo donde se encuentra, matiza la expresión del principio planetario.

Cada planeta puede expresarse de forma creativa y positiva, o negativa y desafiante.

Los planetas se pueden dividir en tres grupos (niveles):

personales: Sol, Luna (luminarias), Mercurio, Venus, Marte: se relacionan con factores personales básicos. Caracterizan los rasgos más evidentes de la personalidad.

sociales: Júpiter y Saturno: se relacionan con la forma en que uno quiere participar en el mundo y la sociedad.

transpersonales: Urano, Neptuno y Plutón: simbolizan las fuentes más profundas de cambio en la vida, se refieren a factores transpersonales y a las energías transformadoras dentro de la vida de cada uno de nosotros.

Sol:

El Sol habla de núcleo real de la persona, el sí mismo interior, aquello que es de importancia central. También nos muestra la vitalidad general y la habilidad para auto afirmarse, describe la tonalidad general del ser, que colorea todo lo demás.

Cambia de signo cada 30 días, ya que la Tierra tarda un año -365 días- en girar a su alrededor, y nuestro movimiento hace que lo veamos en signos del Zodiaco distintos alrededor del día 21 ó 23 de cada mes.


Luna:

La Luna representa nuestros sentimientos y emociones, la receptividad, la imaginación y la tonalidad básica de los sentimientos de la persona. También tiene un efecto sobre el sentido del ritmo, el tiempo y la oportunidad, influye sobre nuestra adaptabilidad al cambio, nuestra movilidad y versatilidad.

Tarda 28 días en dar la vuelta a la Tierra, cambia de signo cada 2 o 3 días.

Mercurio:

Mercurio representa a la razón, racionabilidad (sentido común), aquello que es racional. Simboliza la palabra hablada y escrita, la manera de poner orden, sopesar y evaluar al proceso y a las habilidades de aprendizaje.

Tarda en dar la vuelta al Sol 88 días, y cambia de signo cada mes, más o menos lo mismo que el Sol, pues nunca está a más de 28 grados del mismo.

Venus:

Venus nos da el sentido de la belleza, el disfrute del placer, la conciencia estética, amor por la armonía, la sociabilidad, la obtención de placer en las relaciones y el erotismo.

Tarda 243 días, un poco menos de un año, y está en cada signo más o menos 25 días. Nunca está a más de 48 grados del Sol.

Marte:

Marte representa la energía y el instinto de una persona, su coraje, determinación, la libertad del impulso espontáneo. También describe la prontitud a la acción, la manera en que uno emprende las cosas así como la simple agresión.

Le lleva 685 días dar la vuelta completa alrededor del Sol, y casi dos años alrededor del Zodiaco, por lo tanto casi un mes y medio o dos meses en cada signo.

Júpiter:

La búsqueda de propósito y significado individual, el optimismo, la esperanza y el sentido de justicia están representados por Júpiter. También la fe, la filosofía básica de la vida, el esfuerzo por crecer espiritualmente y la expansión.

Tarda 12 años, 1 año en cada signo.

Saturno:

Saturno muestra cómo experimentamos "la realidad", dónde encontramos resistencia y descubrimos nuestras limitaciones. Representa la convicción consciente y moral, las leyes y las reglas que elegimos obedecer.

También habla de nuestro poder para tolerar y la habilidad para concentrar, da cualidades como la honestidad, la cautela y la reserva.

Tarda 29 años, 2 años y 1/2 por signo, más o menos.

Urano:

Urano simboliza la intuición, transmite la inspiración repentina y la comprensión instantánea. La apertura por todo lo nuevo, desconocido e inusual. También se lo asocia con una suerte de rebeldía obstinada. Se dice que es representativo de la astrología.

Tarda 84 años, 7 años por signo aproximadamente.

Neptuno:

Este planeta otorga lo suprasensorial, abre las puertas a la experiencia mística y a lo trascendental. En este nivel es difícil discernir dónde la percepción se confunde con la decepción, la ilusión y las falsas apariencias, y por lo tanto Neptuno está asociado con todas estas, también con con las drogas y todo tipo de pseudo realidades.

Tarda 165 años en dar la vuelta al Zodíaco, alrededor de 12 años por signo.

Plutón:

Plutón describe cómo manejamos el poder, personal y no personal, ya sea sufriendo el poder de los demás o ejerciéndolo nosotros mismos. Describe cómo vamos al encuentro de lo demoníaco y lo mágico, nuestro poder de regeneración y nuestra capacidad de cambio radical y de renacimiento: los ciclos de muerte y transformación.

Tarda 250 años, de 12 a 18 años por signo.

Además de los diez planetas "clásicos", cuya importancia está reconocida por todos los astrólogos, existen varios cuerpos celestes más, que no gozan de la misma consideración por todos los astrólogos.

Quirón:

Fue ampliamente reconocido. Algunos astrólogos observan a los grandes asteroides, Ceres, Palas, Juno y Vesta y los incluyen en sus interpretaciones. Además, algunas escuelas de astrología trabajan con una serie de planetas llamados hipotéticos, que no pueden ser relacionados con ninguno de los cuerpos celestiales conocidos.

La casa y signo en donde esta ubicado Quirón nos dice mucho acerca de donde y como la vida nos ha herido. Este es un lugar donde, no importa cuan duro busquemos un objeto especifico para nuestro reproche, eventualmente encontramos que el reproche reside en la brecha entre lo ideal y la realidad, y en la imperfección inevitable de la naturaleza humana.

Lilith:

O como algunos autores la llaman, la luna negra, es un punto astronómico, el más alejado de la órbita lunar, su apogeo.

En las diferentes escuelas, se ve a Lilith como un punto maléfico, o un punto oscuro. Nos habla de cosas escondidas, ocultas, de rebelión.

Está relacionada con la Luna y todo lo que ella representa: emociones, reacciones, la madre… Por tanto, la Luna Negra nos estaría mostrando dentro de nuestro Horóscopo, aquello que deseamos desde lo más profundo de nuestro ser, las reacciones desmesuradas en nosotros.

Si la Luna representa además las tradiciones, la Luna Negra representará aquello que nosotros hacemos o queremos hacer, que no estará de acuerdo con lo que hemos aprendido dentro del seno familiar, muchas veces estará en contra de ello.

Los nodos lunares:

Son puntos basados en datos astronómicos. Siempre están exactamente opuestos, son aquellos puntos donde se cruzan los caminos de la Tierra y la Luna. La mayoría de los astrólogos considera que estos puntos tienen un significado Kármico: Se dice que el Nodo ascendente o Norte representa al desarrollo espiritual a alcanzar en esta vida, mientras que el Nodo descendente o Sur, representa las experiencias acumuladas durante las vidas anteriores.

Otro punto de vista considera al Nodo Norte como un punto de encuentro que representa lazos o conexiones personales importantes, mientras que el Nodo Sur indica separación. El conocido astrólogo alemán Thomas Ring, enseñó que el Nodo Norte muestra donde pueden hacerse accesibles los contenidos subconcientes, mientras que el Nodo Sur muestra donde la conciencia puede hundirse en las profundidades del inconsciente.

El punto de la fortuna, la llave para la verdadera felicidad:

Todo el mundo se pregunta a veces cual es el secreto para llegar a ser realmente feliz, pero la respuesta no es tan simple como parece, ya que a menudo tenemos conceptos erróneos acerca de nuestras verdaderas necesidades. Sin embargo, si sabemos lo que nos puede proporcionar auténtica felicidad, estamos en condiciones de “tolerar” circunstancias incómodas e incluso tomar decisiones dolorosas, con el fin de lograr nuestros ideales. En este sentido, el Punto de la Fortuna, sirve como referencia, simbolizando nuestros principios personales, que en ninguna situación debemos olvidar. No es un planeta, sino un punto sensitivo que tiene su origen en la Astrología árabe.

El cálculo de este punto, se basa en las posiciones del Sol, la Luna y el Ascendente, señalando aquel lugar en la carta natal donde se pueden expresar de la forma más armoniosa.

Así pues, indica por emplazamiento aquella esfera de la vida que nos ofrece la mejor opción de experimentar verdadera felicidad; nos muestra el lugar donde está escondido nuestro tesoro, nuestra fortuna.

Movimiento retrógrado

Si observamos nuestro sistema solar "desde arriba", todos los planetas giran alrededor del sol en la misma dirección (en el sentido inverso a las agujas del reloj). Sin embargo, como la astrología ve los planetas como se ven desde la Tierra, algunos de los planetas parecen moverse hacia atrás en ciertas ocasiones. Esto parecería suceder cuando un planeta exterior, de movimiento lento como Saturno, es alcanzado por la Tierra. Cuando los planetas están retrogradando, en otras palabras, moviéndose aparentemente hacia atrás, la posición astrológica se marca con un R.

Si esto es o no significativo es tema de discusión. Sin embargo, puede ayudarnos a decidir si un aspecto en particular opera o no. El movimiento de los planetas también puede ayudarnos a tomar decisiones acerca de otros temas astrológicos.

Los aspectos entre planetas

Los aspectos astrológicos de una carta natal, señalan las conexiones de los planetas con otros planetas, con el Ascendente o Medio Cielo, se mide en grados.

Los aspectos astrológicos son distancias angulares en el cielo entre dos planetas, observados desde la tierra. Indican el tipo de relación entre estos planetas.

En la antigua visión de los aspectos astrológicos, al dividir los 360° del círculo en tres (el número de la armonía y de la creatividad), se obtienen buenos aspectos; al dividir el círculo entre dos (número de la dualidad) o entre sus múltiplos, se obtienen malos aspectos.

Esta actitud en la actualidad es reemplazada por una visión más madura; ninguna energía es buena o mala de por sí, todas las funciones representadas por los planetas tienen su lugar. El uso y expresión de dichas funciones pueden traducirse en resultados constructivos o destructivos, según el marco de referencia. Todos los aspectos astrológicos de un mapa natal cumplen con un propósito en el proceso de la formación total de un individuo, aunque algunos de ellos requieran de más esfuerzo e integración, suelen ser de gran desarrollo y crecimiento de la conciencia.

Los aspectos astrológicos se dividen en dos grupos. Los aspectos llamados difíciles o "desafiantes" son: la cuadratura, la oposición y el quincuncio; y los aspectos fáciles o "armónicos": el sextil y el trígono. La conjunción es un aspecto que puede resultar fácil, si la naturaleza de los planetas que están en conjunción es afín (Venus y Júpiter, Luna y Venus). Por el contrario, pude resultar tensa, cuando la naturaleza de los planetas no es afín (Marte y Luna, Venus y Saturno).

Trígono

Este aspecto astrológico aparece cuando dos planetas están a 120° de distancia. Los planetas que están en trígono revelan dimensiones de la vida y energías especificas que se integran y fluyen juntas, armoniosamente. Son aptitudes y talentos. En ocasiones se dan tan por sentadas las aptitudes naturales, que la persona se queda sin saber que tiene el talento, a menos que se le anime a usar estas energías, mediante la retroalimentación de apoyo por parte de los demás.

Sextil

Este aspecto astrológico se da cuando dos planetas están a 60° de distancia.

El sextil aporta comunicación o un intercambio de entendimiento entre dos planetas. Es un aspecto de flexibilidad y comprensión aunque los planetas implícitos han de tomarse en consideración.

Conjunción

Sucede cuando dos planetas se encuentran en el mismo punto del Zodíaco a una distancia de 0° a 10°.

Las energías representadas por estos planetas se unen o fusionan. Cada una estimula la naturaleza de la otra, siendo el resultado una síntesis de sus significados. Este aspecto astrológico requiere reconocimiento de cada una de las energías implicadas.

Oposición

Es una distancia angular de 180°. Aquí los astros se encuentran frente a frente en estado de rivalidad o de conflicto abierto, es el choque de dos fuerzas que se enfrentan, como si fueran la negación o la antítesis la una de la otra.

Este aspecto requiere de la cooperación de las dos partes.

Cuadratura

Es una distancia angular de 90°. En este aspecto astrológico, las energías representadas por los planetas se encuentran en contradicción surgiendo un conflicto interior; tan pronto una tendencia domina, como lo hace la otra, pero con exclusión la una de la otra.

Este aspecto requiere reconocimiento y una profunda resolución interna.

Quincuncio

Este aspecto astrológico se da cuando dos planetas están a 150° de distancia. De todos los aspectos, éste es, probablemente, el menos entendido, pero el que más influye en la salud. Indica que la expresión de cada una de las energías de los planetas implícitos, depende la una de la otra y así, la persona encuentra difícil expresar o satisfacer las energías sin tratar a la otra.

Este aspecto requiere de discriminación para poder ajustar el enfoque de ambas energías.

Tránsitos planetarios

Un astrólogo capacitado puede estudiar la carta natal de una persona, sus cualidades, sus posibilidades realizadoras en diferentes ámbitos o sus tendencias negativas. También puede ayudar a la persona siguiéndola en el tiempo, ayudándose de varios métodos de predicción como son las progresiones, las direcciones, las revoluciones solares (carta anual), las revoluciones lunares (carta mensual)…

El sistema más sencillo es el de los Tránsitos, y son básicos para la interpretación.

La carta natal en realidad es una foto fija del cielo en el momento y lugar exactos del nacimiento. Los astros siguen su camino y llega un día en que vuelven a la misma posición o lugar que ocupaban en el momento del nacimiento. A esto se le llama “tránsito”.

Tránsito = movimiento de un planeta a través del zodiaco día a día, semana tras semana, año tras año.

Una de las máximas con que se relaciona la astrología, proviene del Kybalión –el libro más antiguo del conocimiento hermético-, que señala: "Como es arriba, es abajo". De la misma manera, lo que se está manifestando exteriormente en un momento dado, tiene una correspondencia interna y tiene sus raíces y continuidad en la eternidad.

Se diría que el cielo es el espejo de la vida en la Tierra, y que los astros y planetas resuenan en distintos niveles, alentando los procesos de crecimiento y evolución conforme cruzan el Zodíaco. Si la conciencia individual se abre a esta mirada, aparece frente a ella un orden. Y quien mira está –por cierto- incluido en ese orden, participa de él y lo recrea.

Cada año está teñido por los desplazamientos de los planetas, o Tránsitos Planetarios, a través de los signos. Su impacto está sujeto tanto a la velocidad de los movimientos como a las cualidades de las distintas zonas de la rueda zodiacal.

El Sol, la Luna y los llamados planetas interiores –Mercurio, Venus y Marte- provocan efectos inmediatos y cotidianos debido a la rapidez con que se desplazan.

En cambio, los planetas sociales (Júpiter y Saturno) y generacionales o transpersonales (Urano, Neptuno y Plutón) inciden en los grandes procesos, ya que su desplazamiento es más lento.

La relación entre el simbolismo planetario y el de los signos en que se encuentran, ayuda a comprender por qué y para qué sucede aquello que corresponde vivir en un momento particular.

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