lunes, 6 de julio de 2009

e.f.t. (tapping)

¿Has observado la cantidad y variedad de pesadas cargas que arrastras en tu vida?. Muchas de esas cargas ni tan siquiera te pertenecen, o bien ya no representan más que un estorbo en tu proceso de aprendizaje…

Con demasiada frecuencia, estamos siendo esclavos de emociones del pasado, que de forma insistente, surgen repentinamente sin que seamos conscientes del porqué.

Afortunadamente, han aparecido y siguen apareciendo técnicas que nos ayudan a combatir determinados estados emocionales, tales como miedo, ansiedad, tristeza, ira, fobias…, que son la causa única y real de nuestras deficiencias externas.

Dichas técnicas, tienen la facultad de provocar una verdadera sanación, pues tratan principalmente la raiz del problema, o sea, resuelven ese estado interno o mental específico, como método de “curación” de los síntomas externos.

Todo ser humano tiene derecho a ser feliz, a buscar su felicidad y a encontrar el modo de hacer ésto posible en su vida cotidiana, de una forma armónica y no agresiva. Nuestras emociones, son la principal fuente de bienestar o sufrimiento, y nuestra voluntad para trabajar sobre las mismas, para pulirlas o moldearlas, termina por convertirnos en los únicos responsables de lo que somos y de lo que buscamos ser; en definitiva, acaba trazando esa línea sutil entre el de dónde vengo, y el a dónde quiero dirigirme, que es tarea única de cada uno de nosotros.


Cada vez que me hago la pregunta “qué quiero en mi vida”, estoy abriendo la puerta a la posibilidad, a la expectativa, a la sorpresa, a la esperanza. Y no siempre sabemos responder a esta pregunta. Sin embargo, si me cuestiono “qué no quiero en mi vida”, es seguro que tú, al igual que yo, eres capaz de encontrar aspectos, emociones, relaciones o vivencias, que preferirías dejar atrás de una vez por todas.

Si somos capaces de vaciar, estamos liberando espacio para poder llenar, para poder incluir, para poder atraer o ponernos en marcha hacia aquello que en cada instante, en “cada Aquí y Ahora”, sea lo que realmente deseamos. Soltar lastre, liberarnos de mochilas innecesarias, es la mejor forma de poder volar o caminar ligeros. Y ese ponernos en marcha, ese movimiento, es, casi siempre, más positivo que la inacción. No movernos, primero nos oxida, y a la larga nos destruye. Permitir que la inercia nos arrastre, puede frenarnos cuando menos lo deseemos, o precipitarnos hacia situaciones indeseadas.

Tenemos capacidad suficiente para tomar las riendas de nuestras vidas, sin embargo, aunque todo individuo dispone de las herramientas necesarias (cuerpo, mente y emociones) para alcanzar la máxima expresión de sí mismo, con frecuencia sucede que las relaciones entre estos tres poderosos elementos, no son todo lo fluidas y amistosas que sería de desear.

En nuestras manos está dar el paso desde el “yo soy así”, al “yo soy el que quiero ser”, y aquí es donde la técnica del E.F.T. juega un papel protagonista, pudiendo ayudarnos a dar ese gran salto…

“Tú y yo estamos a punto de iniciar un viaje hacia la libertad emocional. No será igual a nada de lo que hayas experimentado antes. Lo prometo. No es un viaje mítico sobre una alfombra mágica que termina en ilusión. Es un verdadero viaje, destinado a darte verdaderos resultados. Ciertamente desarrollarás la habilidad de desechar tus miedos, fobias, recuerdos traumáticos, culpa, enojo, penas, y todas las otras emociones limitantes. Y tampoco llevará años de sesiones dolorosamente lentas y económicamente agotadoras. A menudo, hasta las emociones negativas más severas, se desvanecen en minutos. Pero me estoy adelantando…”. (Gary H. Craig –descubridor de la técnica E.F.T.-).

breve historia de la e.f.t.

E.F.T. (Emotional Freedom Techniques = Técnicas para la Liberación Emocional), nació en 1991 de la mano del ingeniero americano Gary H. Graig, tras haber estado estudiando con Roger Callahan. Este último había desarrollado una técnica llamada T.F.T. (Thought Field Therapy) -derivada a su vez de la kinesiología aplicada-, que consiste en localizar mediante un test muscular, los puntos de acupuntura adecuados para tratar y desbloquear la emoción sobre la que estamos trabajando.

Gary Craig tuvo la idea de coger un conjunto básico de puntos, y tratarlos todos siempre, fuera cual fuera la emoción, evitando así la necesidad de localizar los puntos. Y funcionó.

En 1999, publicó sus excelentes videos de formación (disponibles en inglés en su web: www.emofree.com), y ese fue el momento de su gran expansión.

A pesar de su corta historia, E.F.T. está teniendo ya una gran aceptación entre psicólogos, psiquiatras y otros terapeutas en todo el mundo, aunque especialmente en EEUU y Reino Unido, como podemos ver en su página web, la cual es, a su vez, una auténtica base de datos sobre casos reportados por practicantes de todo el mundo en diversas temáticas.

¿qué es e.f.t.?

Dicho sencillamente, es una versión emocional de la acupuntura, con la excepción de que no se emplean agujas, sino que en su lugar, se estimulan en el cuerpo ciertos puntos meridianos de energía, golpeándolos suavemente con las yemas de los dedos (hacer tapping).

Desafortunadamente, nunca conoceremos a algunos de los benefactores de la técnica, puesto que sus contribuciones fueron hechas hace más de 5.000 años. Estas personas brillantes, descubrieron y trazaron la pieza central de E.F.T.; es decir, las energías sutiles que fluyen a través del cuerpo.

Estas energías sutiles, también son la pieza central de la acupuntura, y, como resultado, ambas técnicas están emparentadas. Ambas disciplinas están creciendo rápidamente, y, con el paso del tiempo, ambas están destinadas a ejercer un papel central en las curaciones, tanto emocionales como físicas.

Nuestros cuerpos tienen una naturaleza básicamente eléctrica. Cualquier curso inicial de anatomía, cubre esto. A veces, cuando caminas sobre una alfombra, el contacto hace que se produzca una “fricción”, podrás ver entonces la electricidad estática que se descarga desde la punta de tu dedo, o salen chispas al tocar otro objeto… esto no sería posible si tu cuerpo no tuviera una naturaleza eléctrica.

Nuestros sistemas eléctricos son vitales para nuestra salud física, cuando la energía deja de fluir, nos morimos. Esta energía fluye a través del cuerpo, y es invisible al ojo humano, pero no por ello inexistente, pues es posible observarla con un equipo de precisión.

La ciencia médica occidental tiende a enfocarse en la naturaleza química del cuerpo, y no ha puesto demasiada atención a esos flujos sutiles, pero poderosos. Sin embargo, esos flujos existen, y comienzan a atraer a un creciente número de científicos e investigadores.

En el trabajo con E.F.T., hacemos uso de nuestro cuerpo, nuestra mente y nuestras emociones, para valernos del completo potencial de que disponemos para ser los diseñadores de nuestra vida, para ser los creadores de nosotros mismos. Y si como yo, estás absolutamente convencido de que tenemos derecho a ser felices, E.F.T. nos brinda una maravillosa herramienta para acceder al reino de nuestras posibilidades ilimitadas.


El procedimiento es rápido, sencillo y portátil, de modo que se puede hacer en cualquier lugar y en cualquier momento.

Dice su descubridor, que "La causa de toda emoción negativa, es una ruptura en el sistema energético del cuerpo", de ahí que éste sea el principio sobre el que se asientan las bases de la técnica.

Dice asímismo, que "Las principales colaboradoras de la mayoría de las enfermedades y dolores físicos, son nuestras emociones negativas no resueltas".

E.F.T. es un instrumento poderoso para trabajar sobre aquellos elementos, casi siempre de origen emocional, que no deseamos en nuestras vidas. Es un método de limpieza, de purificación y liberación, que nos permite deshacernos de las consecuencias indeseables de emociones que no controlamos, proporcionándonos la libertad para llegar a comprender de un modo distinto, de observar desde la distancia, o dicho de otro modo, convertirnos en los observadores al tiempo que en los observados, para, finalmente, poder avanzar y evolucionar.

Descubrir que una fobia puede desaparecer prácticamente en una sesión; una depresión empezar a cambiar desde la primera, y mejorar espectacularmente con unas pocas más; o que el dolor físico puede obtener una respuesta inmediata en apenas unos minutos, nos invita a cuestionarnos si verdaderamente existen límites en nuestro potencial, y, en último extremo, preguntarnos cuán responsables somos de los acontecimientos que vivimos.

Se puede hacer “tapping” con una gran variedad de problemas físicos y emocionales. En realidad, y como dice Gary Craig, “pruébalo con todo” y evalúa tus propios resultados.

De forma genérica, E.F.T. se utiliza para el tratamiento de:

  1. Dolor emocional / Estrés postraumático
  2. Miedos / Fobias / Pánico / Ansiedad / Inseguridad
  3. Ira / Culpa / Rencor / Frustración
  4. Estrés / Compulsión / Adicciones
  5. Apatía / Depresión
  6. Dolor de cabeza / Dolor físico en general / Alergias
  7. Tratamiento del componente psicosomático de las enfermedades
  8. Mejora de la capacidad de aprendizaje / rendimiento profesional / rendimiento deportivo
  9. Mejora del bienestar vital en general, de la sensación de control en nuestra vida, y de la efectividad del trabajo con pensamiento creativo.
  10. Como herramienta de introspección y meditación.

No obstante, E.F.T. es una técnica de desarrollo y crecimiento personal, que en ningún caso debe sustituir o reemplazar al médico o profesional de la salud correspondiente.

Debes recordar que la utilización de estas técnicas, es un tema de tu propia y exclusiva responsabilidad.

Nunca debes suspender un tratamiento, ni realizar modificaciones en la pauta, sin consultar previamente con tu médico.

¿en qué consiste la técnica?

E.F.T. es un método para eliminar el malestar emocional, extremadamente efectivo en la práctica, y a la vez tan sencillo que prácticamente cualquier persona puede aprenderlo, y usarlo en su experiencia cotidiana.

El método es tan simple como estimular una serie de puntos de acupuntura (puntos energéticos o meridianos), dando golpecitos con las yemas de los dedos, manteniéndonos mentalmente enfocados en una emoción dolorosa, y la situación concreta que la provoca, al tiempo que empleamos una frase de afirmación, que es utilizada como recordatorio del problema.

Se realizan varias rondas completas, trabajando siempre con la misma emoción, y al final de cada una de las rondas, se evalúa el grado (del 1 al 10) de malestar (o sufrimiento en muchos casos) que causa dicha emoción ó situación. El objetivo es que con cada una de las rondas, vaya disminuyendo la intensidad del dolor, hasta que finalmente, desaparezca.

Dependiendo de la persona, y de la profundidad de su “herida”, la emoción negativa se podrá eliminar en una sola sesión, o se precisará de un número indeterminado de ellas (normalmente no va más allá de unas pocas semanas).

Evidentemente, la técnica exige un trabajo de búsqueda interna por nuestra parte, desde el punto de vista de identificar donde se encuentran nuestros bloqueos mentales, y cuáles fueron las situaciones específicas que los generaron… únicamente mediante la comprensión y aceptación de nosotros mismos, podremos deshacer dichos bloqueos.

Muchos de nuestros problemas, tienen su origen en la infancia: lo que vimos, lo que nos dijeron y lo que experimentamos, fue lo que configuró nuestro sistema de creencias. Posteriormente, entrados ya en nuestra etapa adulta, no hacemos más que recrear y proyectar (inconscientemente) aquellas situaciones y comportamientos que nos reafirman en nuestras creencias erróneas para las que fuimos “programados o entrenados”: por ejemplo, una persona con dificultades para encontrar trabajo, probablemente durante los primeros años de su vida, escuchó a sus padres afirmar cosas como “eres una inútil, o nunca vas a encontrar un buen trabajo, o no sirves para nada…”… es en estos casos donde el E.F.T. está especialmente indicado.

La técnica se compone de 4 secuencias diferentes. Es imprescindible respetar el orden en que son ejecutadas, y no debe ignorarse ninguna, puesto cada una de ellas satisface un propósito específico.

1. La preparación: Es fundamental en el proceso, ya que prepara al sistema energético para que el resto de la “receta” pueda hacer su trabajo. Mediante la preparación, se asegura que el sistema energético está correctamente orientado antes de tratar de eliminar sus trastornos (causa de las emociones negativas).

La preparación, consiste, por un lado, en golpear o estimular con las yemas de los dedos (todos, o índice y corazón, preferentemente de tu mano dominante), el punto de Karate de la otra mano, ubicado en el centro de la parte carnosa del exterior de ésta (observa el punto al que me refiero en el dibujo que aparece más abajo –mano-).

Por otro lado, y durante tres veces seguidas, repetimos en voz alta la siguiente afirmación: “Aunque tengo este ……. (espacio que deberás rellenar con tu problema específico, con una breve descripción)……., me amo y me acepto profunda y completamente”.

Ejemplo: “Aunque tengo problemas para conseguir un buen trabajo, me amo y me acepto profunda y completamente”, no olvides golpear al mismo tiempo el “punto karate”, y repetir la frase tres veces seguidas.

Puedes utilizar cualquier afirmación, siempre que siga este formato general, que reconoce el problema, y provoca una auto-aceptación a pesar de la existencia del mismo, lo cual es fundamental para que la afirmación sea efectiva.

No importa si crees en la afirmación o no, limítate a repetirla. En lo posible, es mejor decirla con sentimiento y énfasis, pero repetirla de manera rutinaria, por lo general será igualmente efectiva.

puntos meridianos de e.f.t.

puntos meridianos de e.f.t.

A continuación…

2. La primera secuencia (recordatorio): Es muy sencilla en concepto. Consiste, como antes, por un lado en estimular o dar golpecitos con las yemas de los dedos sobre los puntos que figuran en los dibujos de arriba (mujer y mano), todos, incluído el punto karate, que ya ha sido empleado en la fase de la “preparación”, y que en este caso, será el último, cerrando la secuencia. Los puntos van de arriba hacia abajo, siempre en el mismo orden.

Los puntos son bilaterales, por lo que no importa qué lado golpeas, pero ten en cuenta que los golpes, es mejor efectuarlos con la mano dominante (derecha para los diestros, e izquierda para los zurdos).

Y por otro lado, empleamos nuevamente una frase recordatorio, que repetiremos 7 veces por cada meridiano o punto de los que se indican en las dos imágenes . En este caso, la frase será muy corta, y podrá ir variando con cada punto.

Ejemplo: (siguiendo con el mismo supuesto de una persona con dificultades para conseguir un empleo).

Coronilla: “No encuentro trabajo”
Ceja: “Soy una inútil”
Lado Ojo: “No sirvo para nada”
Bajo Ojo: “Mis padres ya lo decían”
Bajo Nariz: “No tengo trabajo”
Barbilla: “Me cuesta mucho conseguir trabajo”
Clavícula: “Me resulta imposible conseguir un buen trabajo”
Pecho: “No sirvo para nada”
Bajo Brazo: “Soy basura”
Dedo Pulgar: “Nunca voy a encontrar trabajo”
Dedo Índice: “Mis padres tenían razón”
Dedo Corazón: “No encuentro trabajo”
Dedo Meñique: “Soy un desastre”
Punto Karate: “No sirvo para nada”

A continuación…

3. La segunda secuencia (positiva): Exactamente igual que la anterior “primera secuencia, o secuencia recordatorio”, pero esta vez empleando afirmaciones positivas, que serán las que sustituirán a nuestras viejas creencias, y que también debemos repetir siete veces en cada punto energético.

Ejemplo: (continuando con el mismo supuesto)

Coronilla: “Muy pronto voy a conseguir el trabajo que deseo”
Ceja: “Soy muy útil en esta sociedad”
Lado Ojo: “Yo soy perfectamente válida”
Bajo Ojo: “Mis padres estaban equivocados”
Bajo Nariz: “En pocos días voy a conseguir un empleo”
Barbilla: “Encontrar trabajo es muy sencillo”
Clavícula: “La creencia en la dificultad, es sólo una ilusión”
Pecho: “Yo soy valiosa”
Bajo Brazo: “Yo soy útil”
Dedo Pulgar: “El trabajo que me apasiona está esperándome”
Dedo Índice: “Mis padres a veces se equivocan”
Dedo Corazón: “Alguien me va a ofrecer un buen trabajo”
Dedo Meñique: “Dejo atrás mis creencias limitantes”
Punto Karate: “Yo sé hacer muchísimas cosas de gran utilidad”

A continuación…

4. El procedimiento de los nueve rangos: Esta, es quizá la parte de todo el proceso que se percibe más extraña. Tiene como objetivo “afinar” el cerebro, y lo hace a través de algunos movimientos de ojo, tararear un poco, y contar rápidamente del 1 al 5.

A través de los nervios conectivos, ciertas partes del cerebro son estimuladas cuando se mueven los ojos. Asímismo, el lado derecho del cerebro (lado creativo), está involucrado cuando tarareas una canción (hacerlo con la boca cerrada, o canturrear ta-ra-ra-ra-ra), y el lado izquierdo (lado digital), se acciona, entre otros, cuando contamos, matemáticamente hablando.

punto rango en e.f.t.

El punto a estimular en este caso, será el “punto rango o escala”, que es el punto que se localiza sobre el dorso de la mano, entre los nudillos de los dedos anular y meñique, en una pequeña depresión en dirección hacia la muñeca, aproximadamente a 1 centímetro y medio por encima de los nudillos (ver imagen izquierda).

Debes ejecutar las nueve acciones diferentes que a continuación se indican, lo más rapidamente posible, al tiempo que estimulas mediante los golpecitos el Punto Rango:

1º Cerrar los ojos
2º Abrir los ojos
3º Mirar rápidamente hacia abajo, a la derecha, sin mover la cabeza
4º Mirar rápidamente hacia abajo, a la izquierda, sin mover la cabeza
5º Girar los ojos en círculo en el sentido de las agujas del reloj
6º Girar los ojos en círculo en el sentido contrario al de las agujas del reloj
7º Tararear dos segundos una canción (Gary Craig sugiere el “Happy Birthday to you”)
8º Contar rápidamente del 1 al 5
9º Tararear de nuevo 2 segundos la misma melodía

Es preciso respetar el orden de las acciones, no lo varíes. Una vez terminado, cierra los ojos, y respira profundamente 3 ó 4 veces.

Te he presentado aquí una ronda completa (con sus cuatro secuencias) de tapping. Puede parecer, en un principio, algo complejo, pero con un mínimo de práctica, verás que no lleva más de 10 minutos.

Una vez terminada la primera ronda, vuelve a cerrar los ojos, conéctate nuevamente con la emoción negativa, y puntúa otra vez del 1 al 10.

Como he dicho anteriormente, puedes repetir la ronda varias veces, se aconseja que no sean más de tres por sesión… en cualquier otro momento del día, o al día siguiente, puedes comenzar de nuevo. Lo importante es que insistas, hasta que la intensidad de la emoción esté en 1 ó en 0.

Como quizá te estés planteando, las posibilidades del E.F.T., son infinitas, es posible emplear la técnica para cualquier cosa que nos cause malestar… la pauta: en primer lugar aceptar la situación, y a continuación modificarla.

En la práctica habitual, a partir de la segunda o tercera ronda, deberías notar cierto alivio, ese será el momento en el que tanto en la frase de “la preparación”: “Aunque tengo problemas para conseguir un buen trabajo, me amo y me acepto profunda y completamente”, como en las frases de la “secuencia recordatorio”, sustituirás el “aunque tengo problemas…”, por “aunque todavía tengo algún pequeño problema…”, se trata de sustituir lo absoluto (tengo problemas), por lo relativo (algún pequeño problema), puesto que la intensidad de la emoción habrá disminuído.

Recomiendo que las frases, tanto de la “secuencia recordatorio”, como de la “segunda secuencia (positiva)”, estén personalizadas en lo posible. Utiliza siempre frases y palabras que verdaderamente tengan significado para ti, que realmente despierten tus emociones, tanto negativas (primera secuencia), como positivas (segunda secuencia).

Por otra parte, es aconsejable, además, desmenuzar cada problema en cada uno de los eventos específicos que los causaron, no globalices, pues no verías los resultados con la misma rapidez. Comenzar por las emociones más intensas, en muchas ocasiones lleva implícito que durante el proceso, acaben desapareciendo algunas emociones de menor intensidad, derivadas de la primera.

Hasta aquí lo que yo he podido aprender y experimentar mediante el empleo de esta maravillosa herramienta, conocida comúnmente como “tapping”… espero pueda ser de utilidad para ti.

Referencias bibliográficas:

    • Libro de Técnicas de liberación emocional ”, Carla Valencia, Paperback
    • E.F.T.: manual de técnicas de Liberación Emocional ”, Gary Craig
    • Aventuras con E.F.T. ”, Silvia Hartmann, Ediciones Grixó
    • Terapia del Estrés, Fobias y Adicciones ”, Luís J. González, Edizioni del Teresianum (Roma)

2 comentarios:

María Eugenia Moraga Gómez dijo...

muchas gracias !!!

María Eugenia Moraga Gómez dijo...

muchas gracias!!

¿como puedo practicar un curso para ayudar a mi madre que sufre dolores de las articulaciones??